¡Aleluya!
Canten al Señor un canto nuevo, resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que Israel se alegre por su Creador y los hijos de Sión se regocijen por su Rey.
Celebren su Nombre con danzas, cántenle con el tambor y la cítara,
porque el Señor tiene predilección por su pueblo y corona con el triunfo a los humildes. Salmo 149
viernes, 12 de febrero de 2016
La Música Sacra en la TEOLOGÍA LITÚRGICA - Presentación
La necesidad de una nueva visión sobre la Música Sacra.
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